COMPONENTES DIDÁCTICOS DE LA PLANIFICACIÓN
Objetivos – Contenidos – Estrategias didácticas - Evaluación
Planificar es un elemento clave y significativo de la innovación. La planificación, concebida de esta forma, ayuda a hacer consciente el cambio para optimizar el proceso. No se debe convertir en un elemento limitador que impida nuevas propuestas con nuevos espacios durante el curso del trabajo, sino al contrario, debe permitir la iniciativa y libertad de acción.
El docente programará sus clases con espíritu flexible, amplio, adaptable, asumiendo que lo que propone no es la última palabra sino una estructura y guía para el desarrollo certero y armónico de la clase (amplitud de criterio).
En el trascurso de la clase planificada pueden surgir imprevistos que el docente tendrá que asumirlos y respetarlos para encauzarlos y tratar de solucionarlos (superación de obstáculos).
No existen garantías de que la clase se desarrolle tal cual fue planificada; puede tomar distintos caminos, cursos diferentes que no se pueden predecir de antemano; es un proceso de modificación constante debido a la dinámica del trabajo de acuerdo a lo que va sucediendo en el transcurso de las actividades (incertidumbre).
Pueden surgir situaciones o propuestas que necesiten solución en ese momento y es ahí donde el rumbo de la clase puede variar; es importante aceptarlo, luego se volverá al punto de partida (flexibilidad e imaginación).
Para graficar la idea, se toma la imagen de un árbol con su tronco y ramas; se inicia el camino desde la base: el tronco, que será el que sostiene el proceso; quizá alguien se vaya por las ramas que son las que permiten otras ideas, pero siempre está el tronco que las contiene; ya habrá tiempo para volver a ellas (conocimiento).
Si bien existen normas para realizar la planificación, ésta debe contar con un aporte personal del docente dando seguridad por hacer algo como cada uno lo entiende (autonomía).
Luego, todo lo que el docente quiera agregar en la planificación (otros ítems) es decidido por él o en el marco de las normas y previsiones didácticas vigentes que correspondan.
Es conveniente que en la clase haya un acompañante del docente que realice un registro de tipo etnográfico acerca del desarrollo y comportamientos en la clase, para que al finalizar se pueda realizar una reflexión e interpretación de lo sucedido (razonamiento lógico y sentido común).
Tener en cuenta que:
- - El ser humano es un ser integral en todos sus aspectos, por tal motivo las clases se deben planificar en forma global (holística). El proceso de integración de áreas permitirá avanzar hacia otras fuentes de aprendizaje, hacia otros campos del saber, pero sin perder el rumbo iniciado. No se deberá forzar un contenido o una propuesta porque se perderá el propósito de la clase, por lo tanto, el docente no recurrirá a aquellas actividades que sean, en ese momento, poco propicias para el alumno. En ese caso será indispensable efectuar otras acciones acordes al momento. Sólo se trabajará con aquellas que sean necesarias y oportunas.
- Cada alumno tiene su propia historia escolar, conocimiento y sensibilidad. Debido a ello y a la mecánica de la planificación o propuesta, los resultados de los trabajos, que habrá que respetar, promoverán variedad de criterios, pluralidad y originalidad, poniendo en práctica así, la autonomía y libertad de acción del docente y del alumno.
- Las actividades y propuestas así planificadas son, justamente eso: propuestas; el docente puede transformarlas, abreviarlas o ampliarlas, según las circunstancias. Se pueden realizar las que se presentan u otras sin perder la orientación de la idea inicial.
Objetivos
Los objetivos tratan de enunciar qué aprendizajes, en relación con los contenidos, se espera que realicen los alumnos. Los objetivos representan la descripción de la ejecución, entendida como realización de una actividad que pretende que los alumnos estén en condiciones de realizar antes de que se los considere competentes. Un objetivo es bidimensional, es decir, está constituido por dos dimensiones: una representada por un verbo, que como tal indica qué acción han de poder realizar los alumnos; la otra está representada por el contenido, por medio de la cual dicha acción se concretiza. Como la garantía de la acción lograda sólo es posible en la medida en que ésta pueda comprobarse, las conductas explícitas en los objetivos a través de los verbos, necesariamente deben ser observables, es decir, deben poder verse la operación (acción) que realizan los alumnos.
Contenidos
Para la selección de contenidos se deben tener en cuenta tres premisas: el estudio exhaustivo sobre qué es fundamental que aprendan los alumnos en relación a los contenidos significativos de la vida, seleccionando aquellos que sean más viables, que puedan llevar a la práctica y que permitan la apertura a otros; la forma en que los docentes deben enseñarlos, seleccionando recursos y estrategias motivadoras y desafiantes que provoquen curiosidad, entusiasmo e interés para desarrollarlos; que trasmitan un pensamiento amplio y criterioso, ético, humano e inteligente en el enfoque pedagógico. Un buen uso de las herramientas tecnológicas, recursos fundamentales, es ampliar la búsqueda de información y de nuevos y originales conocimientos. Para que éstos sean profundos, duraderos y permanezcan en el tiempo necesario, es fundamental que los contenidos tengan sentido y respondan a necesidades e intereses de quienes los tienen que aplicar involucrándose en ellos. Un conocimiento perdura en el tiempo y provoca la apertura a otros cuando se lo aplica en el momento oportuno e inteligentemente, creando la necesidad de abordarlo y parta de una fuente de información científicamente confiable.
Estrategias didácticas
Las estrategias didácticas son modos de pensar la clase; son opciones y posibilidades para que un contenido sea enseñado; son decisiones creativas para compartir con los alumnos y para favorecer su proceso de aprender.
Muchas de las estrategias comparten en común el ser muy cooperativas, algo que facilita la asimilación de valores, desarrolla un mejor ajuste emocional en el alumnado y los prepara para la vida en sociedad.
Estas estrategias no se deben aplicar sin un conocimiento previo del material que se va a impartir. Las selecciones de las estrategias de enseñanza se deben hacer teniendo en cuenta qué propósitos se quieren conseguir, así como las competencias que se pretenden desarrollar en los alumnos.
Evaluación
Como tal, la evaluación es aplicable a distintos campos de la actividad humana, pero aquí sólo se hace referencia al ámbito educativo.
Al igual que la planificación, como ya se dijo, ayuda a hacer consciente el proceso para optimizar el aprendizaje.
La evaluación debe ser formativa y permitir la aplicación de otros medios de expresión, pudiendo recurrir a parámetros diferentes a los tradicionales.
Debe permitir la reflexión y ser utilizada para identificar los obstáculos que tiene el alumno para expresarse de solo una determinada manera, de tal forma que, a través de mecanismos innovadores, éste pueda encontrar, para expresar su conocimiento y opinión, otras formas más acordes con su persona, logrando así mayor seguridad y confianza para trasmitir su conocimiento.
Dado el carácter dinámico de los procesos innovadores la evaluación supone acompañar todo el proceso de enseñanza y no realizarse sólo al final del mismo. Se debe desarrollar de manera sistemática y continua a la par del proceso de enseñanza y aprendizaje permitiendo ajustar, cambiar o replantearse estrategias que el docente crea más apropiadas para su forma de trabajo.
Proporciona información valiosa tanto al docente como al alumno, porque muestra los resultados de un proceso y advierte sobre los comportamientos a seguir, tanto del evaluado como del que evalúa. Debe ser una labor incesante y constante y entenderse como un procedimiento de orientación y ayuda personalizada.
La evaluación, en este tipo de trabajo, es primordial e imprescindible porque como ya se dijo, es parte de la innovación por tener en cuenta los cambios que se producen. Pero, ¿qué acciones y actitudes se deben cumplir para evaluar y ser evaluado? Que lo aprendido enriquezca al alumno en su fase intelectual, social y sensitiva; posibilite llevar a la práctica lo aprendido y ser aplicado en el momento oportuno; abra caminos a nuevos conocimientos; haya un ambiente de respeto y confianza y que fomente y aplique la autoevaluación, entre otros.
Se debe evaluar acorde a cómo se enseña; no se puede estimular una forma de construir el conocimiento y luego querer que el alumno responda lo que el profesor quiere escuchar.
La evaluación ha de ser un componente fundamental para identificar si se ha conseguido transformar o mejorar la comunicación, y por lo tanto el conocimiento y el grado de logro de los objetivos planteados en el diseño de cada propuesta didáctica.
Es difícil en este momento aceptar y asumir una evaluación basada en la confianza, respeto y comprensión, que nada tienen que ver con la calificación que el alumno pueda obtener, sino con las actitudes que se emplean, considerando que no es un espacio de sufrimiento sino uno en el cual el alumno debe ser consciente de su nivel de aprendizaje de los conocimientos abordados.
En el proceso evaluativo es fundamental la autoevaluación. Se debe provocar durante todo el proceso de enseñanza y aprendizaje. El docente tendrá que cumplir con esa tarea reflexionando sobre sus aptitudes y actitudes para evaluar lo trasmitido, por ser él el que está comprometido con el proceso de aprendizaje.
El docente...
Tiene que contar con aptitudes y actitudes necesarias e indispensables en su formación y llevar a la práctica este tipo de evaluaciones con éxito. Ellas son, entre otras:
- - Amplitud de criterio.
- - Conocimiento especial y general.
- - Razonamiento lógico y sentido común.
- - Flexibilidad e imaginación de pensamiento.
- - Amor y entusiasmo por lo que hace.
- - Autonomía en el pensar.
- - Superar obstáculos.
- - Asumir y conducir la incertidumbre.
- - Aptitud para incorporar los cambios que se presenten de forma sensata, criteriosa y creativa.
- - Ser curioso, investigador, innovador y motivador de aprendizajes.
Es conveniente que, al finalizar las actividades, el docente reflexione si ha podido llevar a cabo lo anteriormente mencionado que, supuestamente, intervinieron en las actividades.