Reflexiones y Objetivos Generales

Las problemáticas inherentes a las prácticas educativas como, en algunos casos, la exclusión social, la carencia de graduados con capacidad de pensar con sentido crítico, la dificultad para resolver problemas, la falta de ideas, proyectos y contención plantean la necesidad de poner en marcha estrategias destinadas a recuperar la cultura del esfuerzo, la posibilidad de sortear obstáculos, la flexibilidad de pensamiento, el respeto por las ideas del otro y la responsabilidad. Por lo tanto ¿cómo abordar la problemática de enseñar al niño con propuestas que den sentido a lo que aprende acorde a la época en la que se vive? ¿Cómo hacerlo respetando personalidad, necesidad, deseos e interés del que la recibe? ¿Cómo estar preparado para equivocarse, aceptarlo y volver a empezar?

Se vive en un mundo cambiante, globalizado, holístico, y la enseñanza no está ajena a ello. Se percibe que habrá actividades que aún no se sabe cómo se incorporarán. La falta de certeza crea incertidumbre cobrando cuerpo como parte del proceso. Se sabe que el conocimiento no podrá ser seccionado, fraccionado, sino integrado, compuesto y sólo separarlo del contexto cuando las circunstancias lo requieran. De este modo, es tan importante lo que se enseña tanto a cómo se enseña.

OBJETIVOS GENERALES



1. Flexibilizar pensamientos y actitudes para enfrentar la complejidad en entornos educativos diferentes e impensados.

2. Inducir a la participación activa de los niños, jóvenes y educadores para lograr una comunidad autónoma y respetuosa por las ideas y criterios de los demás.

3. Acrecentar la preocupación por la ciencia y la tecnología del docente, sin descuidar su formación sensible y creativa.

4. Motivar a la retroalimentación productiva a través del intercambio continuo entre personas de distintos contextos socioculturales.